El pasado jueves 19 tuvo lugar la segunda sesión del Club de Medicina. En esta ocasión nos reunimos en la sala de estar de Belagua Torre 2 con la hermana claretiana Patricia Domingo, misionera en Sierra Leona, unos de los principales focos de ébola en el mundo. Durante más de una hora, la hermana Patricia contó su experiencia en una pequeña clínica sanitaria que las hermanas claretianas tienen en una región de este país.
“A principios de junio todas las hermanas estábamos encantadas porque iba a venir a la clínica una enfermera de pediatría holandesa para echarnos una mano, pero una semana antes de venir nos llamó diciendo que no venía por miedo del ébola”, comentó, “en ese momento empezamos a investigar sobre lo que estaba pasando, porque hasta entonces no teníamos constancia de que fuese algo tan grave”. “También había venido una pareja de españoles voluntarios que en cuanto se enteraron de que la enfermedad había entrado en Sierra Leona volvieron a España”. Sin embargo, como ella mismo comentó, ellas siguieron como si nada recibiendo a pacientes, la mayoría de ellos con malaria.
“La situación empeoró cuando nos comunicaron que el padre García Vallejo había enfermado de ébola, porque él era nuestro médico de referencia, cuando nos llegaba un enfermo que se nos complicaba, nosotras se lo enviábamos al hospital en el que él estaba”. “Todos los voluntarios empezaron a marcharse, incluso Estados Unidos mandó a sus tropas retirarse del país” A partir de ese momento, explicó, se cerraron todas las escuelas y hospitales del país, “y nosotras también tuvimos que cerrar”.
Para concluir, nos explicó que el problema está allí, y no aquí, donde las condiciones sanitarias son mucho mejores, lo que permite controlar la enfermedad. También nos comunicó que se espera que haya una vacuna para marzo de 2015, pero lo importante es que llegue a África. Nos animó a rezar por ello.