Belagua y la Universidad de Navarra
La Universidad de Navarra quiere ser una universidad residencial pues entiende que su misión no puede limitarse a la docencia.
El Colegio Mayor Belagua inició su andadura el curso académico 1962-1963, diez años después de que se erigiera el Estudio General de Navarra, germen de la actual Universidad. Cabe señalar que desde sus orígenes, la Universidad de Navarra ha estimado mucho la presencia de colegios mayores en su campus.
De hecho, el primer edificio de nueva construcción que impulsó fue el Colegio Mayor Aralar, situado en el centro de Pamplona. Otro hito a destacar es que, una vez erigida como tal, la universidad trasladó sus instalaciones a los actuales terrenos, siendo los colegios mayores Goimendi y Belagua los primeros edificios en inaugurarse, antes incluso que el Edificio Central.
La Universidad de Navarra quiere ser una universidad residencial pues entiende que su misión no puede limitarse a la docencia en unas aulas o a la investigación en bibliotecas o centros especiales. Como verdadera universidad aspira a que se dé un auténtico clima universitario, basado en la interdisciplinariedad y el diálogo estrecho entre alumnos, profesores y empleados.
Los colegios mayores son los espacios de convivencia mejor preparados para que se produzca este encuentro. Los sucesivos rectores de la Universidad de Navarra lo han tenido muy presente, algunos de los cuales han estado estrechamente vinculados –como profesores o directores- con el Colegio Mayor Belagua. Don Alejandro Llano, rector entre 1991 y 1995, apreciaba los colegios mayores como lugares en los que “se enseña a convivir y a trabajar” y como “puntos de ignición cultural”.
En una conferencia, el 10 de septiembre de 2004, reivindicaba con estas palabras el papel de los Colegios Mayores en la universidad:
«Un Colegio Mayor puede ofrecer hoy la insólita posibilidad de que los estudiantes que en él residen –o que lo frecuentan- descubran que la Universidad es mucho más que una máquina de dar clases, calificar exámenes, expender títulos, y lanzar al mercado profesionales insolidarios y ambiciosos, o simplemente futuros parados. La Universidad es una aventura del espíritu, una forjadora de personalidades libres, una descubridora de lo nuevo, un remanso de convivencia culta» Alejandro Llano.
Resulta natural, por tanto, que en Belagua nos sintamos llamados a colaborar estrechamente con las autoridades y centros de la Universidad de Navarra, contribuyendo a dar, tanto al campus como a la ciudad de Pamplona, un auténtico ambiente universitario: impulsando actividades profesionales, culturales, solidarias, deportivas o lúdicas que contribuyan al cultivo y progreso de la comunidad universitaria en particular, y de Navarra en general.