El pasado lunes 7 de marzo se inauguró en la Puerta Gótica del Colegio Mayor Belagua la exposición “Autorretrato” del artista navarro Juan José Aquerreta. En el acto estuvo presente, además del célebre pintor, Premio Nacional de Artes Plásticas (2001) y Premio Príncipe de Viana de la Cultura (2003), numerosos amigos de Aquerreta, artistas, profesores y alumnos de la Universidad de Navarra. Como expuso el comisario de la exposición y colegial de Belagua, Ignasi Boadas, ha supuesto “un honor contar con la obra de Aquerreta por el salto de gigante que supone para esta pequeña y humilde galería universitaria”. Por su parte, la profesora de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra Inmaculada Jiménez, que introdujo al artista, destacó el valor de las tres obras expuestas y el intenso diálogo con el visitante que despiertan. Asimismo agradeció a la directora de la Galería Marlborough de Madrid, Nuria Misert, las facilidades prestadas para que esta exposición llegara a buen puerto.
Efectivamente, las obras que se muestran al público llevan por título “El Dependiente”, “Naturaleza muerta” y “Autorretrato”. Según explicó el propio Aquerreta durante la inauguración, “el problema de mi vida siempre han sido los estados depresivos. Unos estados de interiorización de aspectos personales que no podía nunca resolver y que se reflejan en la temática de mi trabajo y de esta exposición. “Uno de los temas –explicó–, el más literario, es “El dependiente”, donde aparezco de manera doble: yo mismo y también proyectado sobre una persona que vende salchichas en un kiosko”. En lo que se refiere a “Naturaleza muerta”, Aquerreta ofrece “una reflexión sobre el tema de la alimentación, que es algo propio de nuestra sociedad y de la relación del hombre. En la naturaleza muerta queda patente la importancia que le damos a los alimentos. Y cómo el objeto de nuestra vida es hacernos útiles y servir”. Respecto a la tercera obra expuesta, “Autorretrato”, el pintor navarro definió esta tipología de obra como “un medio que tenemos de avanzar por nuestra propia vida y de reconciliarnos con nuestro propio destino”.