¿Tiene Dios algo que decirle a la Ciencia? ¿Nos basta la Ciencia para explicar toda la realidad? ¿Puede la Ciencia contradecir las creencias religiosas? Éstas fueron algunas de las preguntas que se plantearon el pasado viernes 28 de noviembre en el salón de actos del Colegio Mayor con motivo del debate celebrado entre el jesuita y astrofísico José Gabriel Funes y el científico César Tomé. El primero es director del Observatorio Astronómico del Vaticano y, el segundo, químico y editor de Cienciasfera y Cuaderno de Cultura Científica.
Tomé basó su argumentación en demostrar el error de que los creyentes consideren a Dios, según su punto de vista, bajo tres aspectos: Dios como hipótesis, Dios como ser que se revela a los hombres; y, en tercer lugar que Dios es quien toma la iniciativa para que creas en él. Según Tomé, Dios es el recurso al que se acude para explicar lo que no se sabe –“un Dios tapahuecos”, lo llamó- y no se puede llegar a Él científicamente porque, como dicen los creyentes, se le conoce porque se revela y exige, además, lo hace con quien quiere.
Por su parte, para José Gabriel Funes esas objeciones no demuestran que Dios no exista, si acaso que no se pueda acceder a Dios por un determinado camino. Para Funes, lo primordial es recuperar el diálogo entre científicos y filósofos y teólogos para enriquecer el debate. “Existe el riesgo de un fundamentalismo científico, aseguró, que lleva a rechazar cualquier conocimiento al que no se puede acceder por el método científico”. Según indicó el director del Observatorio Astrofísico del Vaticano, “lo que rechazan los científicos ateos son las imágenes falsas de Dios que generan algunos creyentes fundamentalistas. Por eso es necesario que le hombre de fe tenga una sólida formación científica, y a la inversa”.
En su réplica, Tomé animó a los presentes a tener “un concepto de Dios avanzando”, que sea más profundo y más crítico, algo con lo que coincidió plenamente con Funes, el cual, aseguró, se pregunta muchas veces porqué hay personas excelentes y cultivadas que no tienen fe.
Preguntado por el origen último del universo, Tomé reconoció que la Ciencia “no puede explicarlo, pero eso no significa que su causa sea Dios. Entre otras cosas porque al ser Dios eterno, según los creyentes, le sería imposible crear en el tiempo”. Para Funes, los nuevos descubrimientos científicos son oportunidades para profundizar en el conocimiento de Dios. Según él “la Iglesia se alegra como una madre ante cada avance científico pues la fe le da esperanza de saber que ningún conocimiento nuevo puede contradecir a Dios”. Aseveración en la que coincidió Tomé.
El debate estuvo moderado por Javier Novo, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra quien planteó al final del debate algunas de las preguntas escritas durante el debate por los asistentes.
Los Debates Belagua arrancaron el curso pasado y, en próximas ocasiones se abordaran otros temas de actualidad como los sistemas socialistas en latinoamérica o la educación concertada.