El martes 25 de enero tuvo lugar la apertura de la exposición Punto de partida en nuestro espacio de arte: La Puerta Gótica.
En esta ocasión la pintora invitada a exhibir su obra es Begoña García Gordo. Esta artista ha aprendido el arte de la pintura en el taller del pintor navarro Antonio Eslava, que acudió a la inauguración junto a su esposa, la artista Isabel Cabanillas.
En esta exposición muestra al público su obra más reciente.
De ella dice Antonio Eslava: «Begoña es pintora con temple, buena disciplina y sonríe al hablar. Es desde luego consecuente, librando una lucha brava entre su profesión de arquitecta y el asumir esa libertad expresiva, oceánica, que permite la pintura artística.
Su profesionalidad le aporta rigor, disciplina de trabajo, comprensión inmediata y una aportación cultural de alto nivel. La pintura le abre puertas a la sensibilidad, algo así como palpar las propias cualidades y dotes o gritar ¡existo!
Volcarse en la complejidad de este mundo reconciliándose, siendo testigo, o bien amando.
Hay que tener coraje para ello, Begoña ahí está sonriendo valiente, logrando pasar barreras, sorprendiendo en audacias y abundante trabajo que aspira hacia una pintura de gran aliento. Hay mucho más que promesas en su pintura; hay determinación, hay batalla y vida. Está todo en ella que a su vez busca todo, y seguro encontrará y dará sentido.
Entre tanto produce excelente pintura a veces perpleja, preguntando muy bien, y siempre interesante en su buen hacer.»